MASCULINIDADES PATRIARCALES, VIOLENCIAS Y EMOVIONES

 Hace dos días estuve analizando cómo fue mi proceso de salirme del papel de accionadora de la violencia, gracias a ciertas preguntas que me hizo mi compañero. A diferencia de lo que sucede con la mayoría de las masculinidades patriarcales que ejercen violencia, yo siempre tuve un grupo de 3 amigas que me acompañó. Acá es donde digo que la cultura de la cancelación es obstaculizante. Ellas se quedaron cerca mío, y yo sentí la validación suficiente para contarles las violencias que accionaba. En conjunto con esto, siempre terapia. Sin estos dos componentes, dudo que hubiese podido encontrar nuevas formas de vincularme. Pero ¿qué pasa con los grupos de varones cis? Por un lado, ciertas prácticas son legitimadas y hasta pedidas (de forma explícita o implícita) para poder conservar un lugar en ese grupo, para pertenecer. En este punto es donde es debido nombrar que para salir de esas dinámicas, habrá que romper con esa pertenencia, no sin dolor o incomodidad; la realidad que atravesamos requiere que tengan esa valentía. Por otro lado, en grupos donde ya hay cierto registro de que las prácticas violentas más concretas no son deseables, lo que falta es el diálogo sin juicio. El varon cis patriarcal, tiene como parte de su proceso de identificación con la masculinidad heteronormada, el hecho de no acercarse a sus emociones. Comienza con la invalidación en la infancia, y se sigue reforzando a lo largo de la vida. Sin terapia y sin grupo de contención, será muy complejo poder torcer el camino del accionar de la violencia. Sí, es notorio que hay grupos de varones cis que no quieren soltar sus privilegios, sus lugares de poder y sus conductas destructivas. Por eso necesitamos una justicia anti-patriarcal que nos resguarde, que vele por nuestra calidad de vida. Pero también hay otros grupos con deseo que más de una vez me han nombrado que no saben por dónde empezar. Yo estuve en ese lugar. Entonces ¿cómo iniciar para generar nuevas dinámicas en sus grupos? dejo algunas ideas:

- Dejen de hablar de las vivencias de otros varones, compartan sus vivencias propias. Hablar de otros es evadirse, lo que necesitamos es que se comprometan.

- En sus grupos de wsp, como organizan para ir al partido de fútbol, organicen para juntarse a hablar de cómo se sienten y qué están atravesando en este momento de la vida.

- Comiencen a familiarizarse con hablar sin interrumpirse, sin intentar dar un consejo que gane, sólo escuchar al otro.

- Si notan que alguno de ustedes está relatando conductas violentas, acerquen la idea de hacer terapia.

- Sostengan los espacio de diálogo y empapense de lo que proponen otros varones que ya vengan trabajando con sus emociones y conductas.

- Participen en talleres que estén propuestos por otros varones cis, pero también los que estén propuestos por mujeres cis y trans, no binaries, identidades maricas y lesbianas. Es necesario que aprendan de la diversidad para salirse de su papel varon-cis-centrista.

Este trabajo socio emocional nos convoca a todes, cada une desde sus espacios.

Con amor, Juli.